Juan Piña ha sido uno de los hijos adoptados por Barranquilla que más cariño y admiración ha conservado durante su extensa y posicionada carrera profesional.
Hablar de su trabajo y de su vocación musical es poca al querer compararla con el ser humano extraordinario y noble que es. La Consejería del Bicentenario de Barranquilla ha tenido en él siempre un gran aliado y hace poco hizo vibrar al auditorio con su voz en el acto de los 70 años del Himno de Barranquilla. La grandeza de su corazón le ha hecho actuar siempre con agradecimiento al hogar que lo acogió por su forma de ser y su talento, con la que ha hecho huella en los 200 años de La Arenosa.
Hoy cuando la Puerta de Oro de Colombia despierta con el Grammy de uno de sus hijos, queremos compartir con el mundo la felicidad de su logro. En su sencillez pensó que su nominación ya era un premio, pero el jurado y la vida le demostraron que no, que sigue haciendo contribuciones a lo grande para la música del Caribe Colombiano.
Barranquilla y su Bicentenario, contigo, Juan!
Somos caribe-colombianos y tenemos nuestra forma particular de expresarnos; eso nos hace únicos, diferentes : nos entrega una identidad. El maestro Juan, ha sido y es un abanderado permanente de nuestra música tradicional en el formato tropical y también en el vallenato. Es, un gran y fiel exponente de nuestro patrimonio sonoro regional, de nuestra identidad. De ahí su reconocimiento por parte de la comunidad LARAS con el Premio Grammy Latino.
ResponderEliminar¨JUVENTINO OJITO Y SU SON MOCANÁ ¨ y otros artistas como Charlie Gómez, Diego Morán, Edwin Gómez, Ángel y Marlon, Jose David Arcila, Chane Meza, le brindamos un homenaje especialísimo en el marco de Carnaval su Música y sus Raíces el 25 de enero pasado. Sin embargo, pienso que, son pocas todas las muestras de cariño y homenajes dedicados a nuestro colega, hermano y amigo Juan Piña, porque él representa, -además-, el grito de resistencia de un género nuestro que se niega a desaparecer : la música tropical del caribe colombiano en formato orquestal, herencia de Pacho Galán, de Lucho Bermúdez, de Joe Arroyo, género depositario de la verdadera sonoridad natural de la ciudad durante casi un siglo. Esto, muy a pesar de su actual desconocimiento, de las dificultades, de la ausencia de apoyo institucional y de la invasión de propuestas extranjeras.
Merecidos todos los reconocimientos y homenajes a Juan!!!