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Manuel Rodríguez Torices
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La historia nos relata el 20 de julio de 1810 como un viernes de mercado en la ciudad de Santa Fé, día en que el señor Luis Rubio con un grupo de ciudadanos liderados por Francisco y Antonio Morales solicitaron en préstamo al español José González-Llorente un florero para brindar un agasajo al comisionado regio y Capitán de Fragata de la Real Armada don Antonio Villavicencio, quien estaría de visita en esa ciudad el 1° de agosto. Ante la negativa de González Llorente se desencadenó la manifestación que llevaría a identificar esta fecha como el Día del Grito de la Independencia, que hoy recordamos con orgullo.
El nexo de Barranquilla a este gran movimiento que desencadenaría el proceso independentista se reafirma cuando el Presidente Manuel Rodríguez Torices reconoce la adhesión y compromiso de los barranquilleros con la independencia y eleva este sitio a categoría de “Villa” el 7 de abril de 1813, y otorgándole escudo de armas, lo que significaban facultades para elegir Cabildo, Alcalde y otras decisiones.
El 1815 las tropas pacificadoras incendiaron por completo a Barranquilla, pero lograda la independencia no hubo obstáculo para el acelerado crecimiento de la ciudad.
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