Enero es el mes de natalicio de Luis Eduardo Bermúdez. El músico que ha sido considerado uno de los más importantes intérpretes y compositos en el siglo XX de la música popular, nació el 25 de enero de 1912 en Carmen de Bolívar. Sus piezas musicales fueron y son parte aún del estado festivo y de Carnaval que goza Barranquilla cada inicio de año.
Su obra musical se identifica por la adaptación de ritmos tradicionales colombianos como la Cumbia y el Porro a ritmos que llegaron a ser símbolos de identidad nacional y por ello su proyección a otros países de América Latina. La influencia en sus composiciones está profundamente influenciada por porros y fandangos que se escuchan en la Costa Caribe colombiana.
Su música no solo llegó a países como Cuba, México, Perú, y Argentina, también hizo trabajos con músicos de la talla de Benny Moré, Dámaso Pérez Prado y Tito Rodríguez, entre otros. Trabajó y grabó con agrupaciones como La Sonora Matancera, Los Billo’s Caracas Boys, y Los Melódicos, Todas ellas con gran repercusión en la mundo de la música hispana.
Lucho Bermúdez dejó huella en la composición de porros, cumbias, gaitas, fandangos, mapalés, paseos y merengues, también con torbellinos, pasillos y joropos. No tuvo límites con géneros populares de otros países como el bossa-nova, el tango, el mambo, chirivicos, chachachás, el jazz, y pasodobles; y se le midió a nuevos ritmos como el tumbasón y el patacumbia. Su repertorio incluye salsas, guarachas, jalaítos, rancheras, cumbiones, danzonetes, sonsonetes, paseos. Huella de un músico colombiano que identificó en la diversidad la proyección de una región y el país.
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