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| Elías Muvdi |
Nació en Beit Jala, una ciudad de Cisjordania de las más antiguas de Palestina, sobre la ladera de un cerro cubierto de árboles de olivo viñedos y plantaciones frutales, cerca a Belén y Jerusalén, e hizo de Barranquilla su hogar. Sus pies tocaron suelo colombiano en Puerto Colombia cuando sólo era un adolescente y sin dominar el idioma español.
Su actividad inicial y principal fue el comercio en el Mercado de Barranquilla. De una "colmena" (pequeño local) dió pasos agigantados hacia la prosperidad llegando a convertirse en uno de los empresarios con acceso a insumos en el mercado mundial que escasearon luego de la Primera Guerra Mundial y que lo convirtió en el único proveedor nacional.
La capacidad de los locales requirió un espacio mayor y decidió la compra de un terreno en la Calle del Comercio donde Luis Gutiérrez De la Hoz construyó la sede administrativa y bodega de sus negocios y que la historia registra como Edificio Muvdi, reconocido en su momento como epicentro del comercio en Barranquilla. Aunque también abrió uno de sus espacios para que Alejandro Obregón, en el tercer piso, tuviera su primer taller y creó su primera exposición. Su sede fue afectado por un incendio en abril de 1948 y luego otro en 10 de enero de 2011 que acabó finalmente con la edificación donde se dio de las más grandes fortunas en la Barranquilla del siglo XX.
Elías Muvdi ha sido de los personajes de la inmigración árabe que contribuyó en la historia de Barranquilla con la construcción de ciudad. Fue también un filántropo, entre sus acciones se recuerda la donación uno de los aviones que defenderían a Colombia en la guerra contra el Perú, y más de 150 hectáreas en Barranquilla en donde hoy funciona el Hospital de la Universidad del Norte y otras organizaciones que atienden de las comunidades vulnerables.
Ya era hora que se le hiciera un reconocimiento(bastante tardío por cierto) a este hombre que en su vida generó y propicio el desarrollo económico a esta ciudad, cuando apenas era una villa de pocos habitantes. Muchas generaciones de esta ciudad, desconocen el legado patrimonial que dejo Elías Mudvi, por aquello de que sufrimos de amnesia histórica, gracias al amparo del poder político arraigado por muchos años. Esperemos que esto no sea un embeleco momentáneo y se empiece a redefinir la importancia de quienes hicieron crecer la ciudad que hoy tenemos, una ciudad a la que la inmigración árabe,(sirio, palestino, libanes) le aporto muchísimo, como fomentadora de empleo y de desarrollo productivo.
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