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viernes, 13 de julio de 2012

Alejandro Obregón y Alvaro Barrios, huellas del Bicentenario

Dos grandes huellas y dos grandes maestros de las artes dan la bienvenida a la oficina de la Consejería del Bicentenario de Barranquilla. Las obras Toro Cóndor del maestro Alejandro Obregón e Isla Rodeada de Alvaro Barrios.

A Alejandro Obregón la crítica lo apodó el expositor del expresionismo romántico. Creció en medio de la magia del Caribe colombiano y luego él le regaló su magia particular al Caribe, llena de color y picardía. Rechazaba el academicismo y al respecto decía: "Yo no creo en las escuelas de pintura, creo en buena pintura y nada más. La pintura es una expresión  individual y hay tendencias como personalidades. He admirado los buenos pintores, los españoles sobre todo, pero considero que ninguno ha ejercido una influencia decisoria en mi formación". El maestro Alejandro dejó huella en las Calles de Barranquilla, en edificios gubernamentales nacionales y en instituciones internacionales. Con este texto la Consejería del Bicentenario hace un reconocimiento a su huella y contribución a las artes en La Arenosa e invita a que la empresa privada, los colegios y universidades, las organizaciones de la sociedad civil y el sector público dirijan su mirada hacia la gran fecha que se avecina.

Álvaro Barrios Vásquez, desde temprana edad se dedicó a estudiar y a los ocho años era estudiante en la Escuela de Artes de Barranquilla. Años más tarde, cursó sus estudios de Historia del Arte en Perugia y Venecia, Italia. En 1968, fue lanzado como artista por Marta Traba en una exposición en Bogotá, consistente en dibujos basados en la tira cómica Dick Tracy. En 1968, su obra "Espacios ambientales" se convirtió en la primera muestra de arte conceptual en Colombia, erigiéndose a partir de ese momento en uno de los primeros artistas conceptuales del país. Es considerado como uno de los artistas más versátiles y singulares del mundo artístico colombiano, y en la actualidad su obra de Grabados Populares hace parte de la colección del Museo de Arte Moderno de Nueva York. Así se describe a esta huella del arte en el Bicentenario de Barranquilla, en uno de los dos pendones ubicados a la entrada del Museo de Arte Moderno de Barranquilla, desde donde dirige sus operaciones la Consejería para el Bicentenario.

1 comentario:

  1. Tuve la oportunidad de participar en el proyecto del Centro Cultural Museo del Atlántico y una de las experiencias más gratificantes fue poder trasladar el mural de Alvaro Barrios de la Tesoreria de la Gober al Auditorio del Museo Departamental... me parece la obra más hermosa que le hayan hecho a Barranquilla.. una ciudad ideal y perfecta pintada de mil colores bajo el pincel del Maestro "El sueño de la ciudad bajo el roble amarillo" sencillamente espectacular....

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Gracias por sus comentarios y hacer parte de la Fiesta de Todos, Bicentenario de Barranquilla.